Cuando nació el cine, ya existía el sonido aunque no estaba mecanizado. Los músicos tocaban en directo para acompañar la proyección, reforzando determinadas escenas y favoreciendo el paso de unas a otras, pero también para ocultar el ruido del público y el del proyector.
Una vez que fue posible transformar las ondas sonoras en impulsos eléctricos, comenzaron las investigaciones en torno a dos líneas principales y consecutivas:
1) la grabación del sonido sobre un disco y su sincronización con lo proyectado, y
2) la fijación de sonido en el celuloide a partir de procedimientos lumínicos.
La primera línea fue seguida por Edison con el Kinetoscopio y más tarde con el Kinetófono.
La segunda línea por Lee de Forest y Theodone Case, quienes desarrollaron en 1919 un innovado sistema al que llamaron Phonophilm. De su filmografía cabe destacar la que fue la primera película sonora en español, una cinta de 11 minutos con Concha Piquer recitando y cantando cuplés.
En paralelo a los avances en el sonido óptico, se estaban llevando a cabo mejoras en el primitivo sonido en disco.
En 1926, los estudios Warner Brothers y Vitagraph introducen el Vitaphone, el primer sistema mecánico de sincronización de sonido e imagen en movimiento. Don Juan, de 1926, fue la primera película realizada con este medio, a la que siguió la famosa cinta de Alan Crosland, The Jazz Singer y, en 1928, Lights of New York, la primera película sonora enteramente dialogada.
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Dickson Experimental Sound Film, 1895
Edison Manufacturing, Librería del Congreso.
Carmencita, 1894
Edison Manufacturing, Librería del Congreso.
Sandow, the modern Hercules, 1894
Edison Manufacturing, Librería del Congreso.
Kinetófono, 1913
Phonofilm es un sistema de sonido óptico inventado por Lee de Forest y Teodore Cast en 1920.
En el vídeo, de Forest rueda en 1923 a Conchita Piquer en la que es la primera grabación sonora y fílmica española.
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Vitaphone produjo con la Warner Bros la película Lights of New York, de 1928, la primera película totalmente con sonido, aunque aún seguían utilizando los carteles para ubicar las escenas. He aquí un extracto de esta cinta.
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En los años 30, tres hermanos barceloneses idearon un invento para que los más pequeños pudieran contemplar películas animadas. Girando una manivela, el Cine NIC arrastraba bandas de papel traslúcido llenas de dibujos. La creación de los hermanos Nicolau triunfó más allá de España: en Estados Unidos, Francia o Reino Unido también se vendió este precursor del Cinexin.
EL SONIDO EN EL CINE