Momentos estelares de la ópera



Aquí encontrarás dos visores, uno  con algunas recopilaciones de mis fragmentos preferidos o de cantantes desconocidos para el gran público, entre ellos muchos españoles (nadie es profeta...etc.).

En el otro podrás ver algunos momentos curiosos que voy recopilando cuando tengo tiempo.
Mis fragmentos preferidos
Fragmentos curiosos
Antonio Cortis. «Lo non ho amata ancor», Andrea Chenier Tenor español (Denia, 1891)

Llamado el pequeño Caruso, no solo porque es muy parecido sino porque fue su discípulo. Hijo de un zapatero artesano emigrante de Argelia, nació en un barco y fue empadronado en Denia. Desde pequeño cantó en coros. Empezó cantando papeles como comprimario (segundos papeles)en el Liceo de Barcelona y el Real de Madrid, representando, por ejemplo, a Gastone en La traviata. En 1916 cantó Tosca en el Teatro Español de Barcelona, siendo el primero de sus contratos para hacer partes de primer tenor. En 1916 se casó con la catalana Carmen Arnau.

Bergonzi-Cappuccilli.«Dio che nell'alma infondere». Don Carlo. Verdi Un duo inolvidable

La perfecta armonía entre el tenor y el barítono perfectamente conjuntada con la orquesta de la que no se su nombre ni la de su director. No lo he encontrado.

Renato Bruson, el divo. «Veni meco sol di rose», Ernani, Alla Scala, 1982. Apodado «il divo», es especialista en el repertorio verdiano y donizettiano, ha interpretado las óperas más infrecuentes de este último autor. Es uno de los más genuinos representantes de la escuela italiana belcantista. Dotado de un fraseo elegante y expresivo, de una voz oscura y una notable presencia escénica. Bruson es considerado uno de los mayores intérpretes de nuestro tiempo.

Enrico Carusso. «Una noche feliz», de Guillermo Posadas. 1920. Enrico Caruso, «el mito», nació en Nápoles en 1873 y fue un tenor italiano, el cantante más popular en cualquier género durante los años 1920 y uno de los pioneros de la música grabada. Su gran éxito de ventas y una voz extraordinaria, aclamada por su potencia, belleza, riqueza de tono y técnica superlativa, le convierten en uno de los más famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX.

Miguel Fleta. «A te o cara, amor talora». I Puritani. Bellini. Un tenor injustamente olvidado

Miguel Burró Fleta (Albalate de Cinca, Huesca, 1 de diciembre de 1897 – La Coruña, 29 de mayo de 1938) fue un tenor lírico spinto español. Hijo de Vicente Burró Gayán y de María Fleta Esparraguerri. Fue el pequeño de una familia de catorce hijos de los que, cuando él nació, vivían sólo siete.Su padre, Vicente Burró Gayán, fue tesorero del Ayuntamiento durante la I República.

Mirella Freni. «Tu che la vanità», Don Carlo. Verdi. MET 1983. Mi soprano favorita. Mirella Fregni (1935-2020), fue una soprano italiana. Su repertorio incluía casi cuarenta papeles, particularmente los de Verdi y Puccini pero también los de Mozart y Chaikovski. Estuvo casada por muchos años con el bajo búlgaro Nicolai Ghiaurov, con quien además grabó y actuó con frecuencia.

Renata Scotto. «Non temer: più nobil spirto», Luisa Miller. Verdi. MET 1979. Formada bajo la tutela de directores pertenecientes a la tradición musical italiana de la época (Tullio Serafin, Gianandrea Gavazzeni, Antonino Votto) , integra el grupo de cantantes (Joan Sutherland, Montserrat Caballé, Beverly Sills, Leyla Gencer, Mirella Freni, Marilyn Horne, etc) que continuaron la revalorización del bel canto iniciada a principios de la década del cincuenta por Maria Callas.

Rosa Ponselle. «Habanera», Carmen. Bizet. Soprano norteamericana, descubierta por Caruso, que inspiró a la Callas.

Renata Tebaldi. «Un bel di vedremo», Madame Butterfly. Puccini. Su nombre completo era Renata Ersilia Clotilde Tebaldi, nació en Pésaro, fue hija de un violoncelista sin mucho éxito, de nombre Teobaldo Tebaldi y de Giuseppina Barbieri, que a pesar de estar dotada de no poco talento como cantante, vio frustrada su carrera y terminó siendo enfermera. El padre pronto abandonó su familia y madre e hija se trasladaron a vivir a Langhirano, localidad próxima a Parma, lugar de origen de Giuseppina.

Scotto-Freni. «Mira o Norma», Norma. Bellini.

Chernov-Kanawa. «Dinne alcun là non vedesti?», S. Boccanegra. Verdi. MET, 1995.

Cavalleria Rusticana. «Intermezzo», Mascagni. Lim Kek-tjiang y Evergreen Symphony Orchestra.

Elvira Hidalgo. «Dinorah», Meyerbeer. Esta turolense nacida en 1871, fue una importante representante del bel canto, con papeles como Rosina en El Barbero de Sevilla, La sonámbula, La hija del regimiento y Lucía de Lammermoor. Como maestra, tuvo un importante papel en el renacimiento del bel canto después de la segunda guerra mundial. Su alumna más célebre fue la soprano griega Maria Callas.

Conchita Supervia. «Varias canciones». Además de sus excepcionales dotes vocales que le permitían gran velocidad en la coloratura y un dominio de los matices sonores y tímbricos, el valor histórico de esta mezzo barcelonesa fue rescatar para la cuerda de las mezzos la coloratura las tres máximas heroínas de Gioachino Rossini (Rosina de El barbero de Sevilla, Angelina de La Cenerentola e Isabella de L'italiana in Algeri).