En el cementerio de la Almudena, está la tumba del judio nazi Josef Hans Lazar, muerto en Viena el 8 de mayo de 1961, pero enterrado en Madrid en una tumba junto a su primera esposa, la baronesa Pretrino. Este sujeto fue el agregado de prensa del Reich en Madrid entre 1939 y 1944. Según cuenta en su libro «La España de Franco» (1971) el periodista franquista Ramón Garriga, jefe del servicio de prensa de la España nacional y enviado de la agencia EFE en Berlín, Lazar  llegó a tener 432 personas en plantilla entre funcionarios de prensa de la embajada, periodistas, secretarias, mecanógrafas «y una legión de españoles» que trabajaban de enlaces de prensa en los consulados alemanes en España. «Lazar tenía a sus órdenes más personal que todos los servicios de prensa del Estado español y disponía, además, de grandes fondos secretos para repartir entre sus amigos. Los alemanes se gastaron muchos millones de pesetas en nazificar la propaganda española… En ningún país del mundo se ha visto a una prensa portarse de manera tan servil como en estos años de la guerra». «Era un secreto a voces que Lazar repartía mensualmente cantidades fijas para dominar y controlar la prensa española. Algunos recibían sumas importantes que les permitían vivir lujosamente; pero la gran mayoría aceptaba el soborno porque servía para vencer las dificultades económicas creadas por la carestía de la vida y los ingresos oficiales cada vez más limitados. Serrano Suñer sabía que Lazar corrompía la prensa…».

En 1940 se creó la agencia EFE. Alguno de sus teletipos venían firmados como EFE/SET. Estas últimas siglas corresponden al SERVICIO ESPECIAL TRANSOCEAN, cuya sede estaba en esta casa de la calle Serrano y que hoy ocupa la delegación de la televisión y radio ADR alemana.

Transocean fue desde 1938 la única agencia extranjera que podía insertar sus comunicados directamente en la prensa española, gracias a un acuerdo auspiciado por Lazar.

En agosto de 1940, Lazar fue nombrado agregado de prensa de la embajada alemana, donde contaría con una enorme cantidad de dinero para comprar voluntades periodísticas. Según Manuel Ros Agudo en «La guerra secreta de Franco», «Berlín dotó a Lazar con un fondo reservado destinado a asegurarse el apoyo de los periodistas españoles a la causa alemana. De cara al exterior, el fondo (200.000 pesetas mensuales)» establecidadas por el llamado "GRAN PLAN" «se usaba para ganarse las publicaciones españolas, ya que se les aseguraban contratos fijos de publicidad alemana. En realidad, la publicidad consumía solo 25.000 pesetas, según la contabilidad oficial. El resto se empleaba para ‘pagos confidenciales’ a los periodistas captados por Lazar para la causa”.

«Las generosas ‘subvenciones’ de Lazar fueron repartidas hábilmente hasta formar una espesa red de apoyos a escala nacional que vetaba toda información favorable a los aliados, hasta el punto de impedir hasta finales de 1942 la publicación siquiera de los partes de guerra angloamericanos», añade Ros Agudo.

Lazar sobrevivió a tres embajadores diferentes, lo que da idea tanto de la eficacia de su trabajo como de su jerarquía. Tenía una personalidad carismática. «No era ningún monstruo siniestro, sino un tipo con encanto típicamente vienés. En el mundo germanoparlante, los vieneses tienen fama de tener gracia y suavidad. Lazar cayó bien a todo el mundo en Madrid; bueno, a todo el mundo menos a los aliados”, contó al periodista Carlos Prieto el también periodista estadounidense Peter Besas, autor de un ensayo revelador sobre la materia: ‘Nazis en Madrid’.



LA AGENCIA DE NOTICIAS NAZI TRANSOCEAN
Chalet en la calle Serrano de Madrid, junto al instituto Ramiro de Maeztu, en el que tuvo su sede la agencia de noticias nazi Transocean y que hoy ocupa -cosas del destino- la delegación de la TV ARD alemana en Madrid.
Josef Hans LAZAR
Artículo de Ingrid Schulze Scheider  «ÉXITOS  Y  FRACASOS  DE  LA  PROPAGANDA  ALEMANA  EN  ESPANA  (1939-1944)»