HISTORIA


«Aterrizaje en la Luna» se publicó 15 años antes de que el hombre hollase verdaderamente el satélite. En aquella época aún no se conocía a ciencia cierta si había o no agua en la Luna, ni siquiera que era un pedazo separado de la Tierra por el violento impacto de un meteorito gigante del tamaño de Marte, hace unos cuatro mil quinientos millones de años.

Sin embargo, el paisaje dibujado por Hergé es asombroso y ciertamente muy parecido al que se encontraron Neil Armstrong y Edwin Aldrin. 15 años después se nos mostró en directo a través de la televisión, un fenómeno periodístico que no contempló el dibujante belga en su libro, ya que tamaña hazaña ni siquiera es, no ya retransmitida por radio o televisión, sino ni siquiera seguida por ningún periodista en el centro de control.

Claro que para eso estaba Tintín, que siendo periodista y testigo principalísimo de aquel viaje, no sabemos si a la llegada publicó algún reportaje. El caso es que el acontecimiento es mantenido en secreto, todo lo contrario de lo que sucedió en la realidad 15 años después, como puedes ver en mi reportaje sobre «La Luna televisada» en esta misma web.
CONTENIDO

El comienzo de la historia está lleno de suspense. No sabemos si tras el violento despegue, sus ocupantes han muerto aplasados por la presión. Un aullido de Milú devuelve la esperanza al Centro de control, que escucha como poco a poco todos los tripulantes despiertan del desmayo provocado por el despegue. Durante el viaje, elprofesor Tornasol nos va introduciendo en los secretos de la astronomía. En otros pasajes Hergé nos enseña los secretos de la gravedad y nos presenta al meteorito Adonis que casi está a punto de devorar al cohete, aunque aquí se aparta de la exactitud de los datos que hasta ahora nos ha presentado para dar rienda a la fantasía. Nos sorprende la aparición de otros personajes habituales protagonizando sus habituales payasadas y un misterioso tripulante, viejo amigo de Tintín está a punto de hacer fracasar la expedición. Tintín holla el suelo lunar y descubrimos que hay agua en la Luna en forma de hielo. También nos sorprende la caida de un meteorito sobre el suelo de nuestro satélite, a pocos metros de Tintín y el Capitán, sin que estos oigan la explosión ante la ausencia de atmósfera. Finalmente la odisea del regreso, llena de fantasía y angustia.

Hergé envió a Neil Armstrong un comic con una dedicatoria tras la gesta de conquistar la Luna. Ver más adelante.

Aterrizaje en la Luna
EDICIONES

Editorial Casterman, 1950 en francés, en color
Modificado en 1969
Editorial Juventud.
Primera edición: 1961, con lomo de tela azul
Traducción del francés: Concepción Zembrera
Sin ISBN en sus cuatro primeras ediciones (falta confirmar la quinta edición)
ISBN 13: 978-84-261-0278-2 (978-84-261-1402-0, rustica)
ISBN 10: 84-261-0278-6 (84-261-1402-4, rustica)
Encuadernado en cartoné   Formato: 23 x 30 cm
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Tampoco la frase que pronuncia Tintín al llegar a la Luna es tan bella como aquella otra que pronunció Armstrong y que tanta polémica suscitó, pues el astronauta se comió una «a» que debía ir delante de la palabra Humanidad. Puedes escuchar aquí abajo un reportaje hecho por la BBC sobre este particular. Y si lo quieres traducido, no tienes más remedio que ver el documental citado: "La Luna televisada", hecho por el menda.
La frase errónea de Armstrong
LA ERRÓNEA FRASE DE NEIL ARMSTRONG, SEGÚN LA BBC
En la historia que nos presenta Hergé aparece un meteorito que a punto hace fracasar la expedición. Se llama Adonis, pero este pedazo de roca gigantesco de un kilómetro de diámetro, no está orbitando entre nuestro satélite y la Tiera, aunque sí en nuestro sistema solar y algo "cerca" de nosotros.

Adonis fue descubierto en febrero de 1936, por Eugéne Delporte. Unos cuantos días antes de su descubrimiento, Adonis había pasado a «sólo» 2.475.000 kilómetros de la Tierra, o un poco más de 6,3 veces la distancia de la Luna a nosotros. Adonis tiene un perihelio de 65 millones de kilómetros.
Hergé se documentó acerca de la posibilidad de que el hombre viajara a la Luna y cuando la gesta se cumplió, el creador de Tintín envió a Neil Armstrong un dibujo firmado en el que decía en frances: «A fuerza de creer en sus sueños, el hombre los hace realidad».
SI ERES DE LOS CREYENTES, AQUÍ TIENES UN DOCUMENTAL DE CÓMO FUE POSIBLE QUE VIÉRAMOS LA LLEGADA DEL HOMBRE A LA LUNA
En este álbum y en el anterior, los aspectos técnicos tuvieron su importancia: la física nuclear, la llega a la Luna, la disposición del cohete, los asteroides, la ingravidez, etc. Sin embargo, con ser esto importante, en el final de «aterrizaje en la Luna», Hergé nos presenta el sacrificio del ingeniero Wolf como uno de los aspectos más trágicos que pueden verse en todos los álbumes de Tintín.

En una primera edición de 1953, Wolf escribe una nota de despedida en la que manifiesta que cuando la lean habrá desaparecido. Esta intención de suicidarse en beneficio del resto de la tripulación ante la falta de oxígeno en la nave, provocó alguna crítica por lo que Hergé decidió cambiar el texto de la nota manuscrita eliminando el hecho de que habrá desaparecido, y sustituyendo esta frase por una ilusa salvación del ingeniero debida a un imposible milagro.
EL SUICIDIO DE WOLF